“Los libros me dan respuestas que no encontraba en ningún lugar”; Rogelio Guedea
El escritor mexicano participó en Ecos de la FIL al visitar la Preparatoria de Tlaquepaque
Como parte del programa de Ecos de la FIL 2024, el poeta, ensayista y novelista mexicano Rogelio Guedea visitó la Preparatoria de Tlaquepaque de la Universidad de Guadalajara (UdeG), donde además de presentar parte de su obra, ofreció una charla muy cercana con las y los alumnos del plantel.
Durante su intervención, Guedea compartió su experiencia como escritor, abogado, traductor y académico, reflexionando sobre el proceso creativo y la importancia de la lectura en la formación de un escritor.
Con más de 50 libros en su haber, entre los que destacan O me voy o te vas (2023) y Cartas a Bruno (2023), el autor reveló cómo su pasión por la literatura comenzó desde su niñez, cuando su madre lo castigaba dejándolo en un cuarto lleno de libros de su abuelo. Fue allí donde Guedea descubrió su amor por la lectura, que más tarde se transformaría en una fascinación por la poesía. “Los libros me dan respuestas que no encontraba en ningún lugar”, aseguró.
Guedea comentó que desde joven comenzó a declamar poemas, y a los 14 años a escribir sus primeras piezas. A lo largo de su carrera, encontró en la poesía un vehículo para expresar sus sentimientos más profundos, aunque pronto se dio cuenta de que había ideas y emociones que no podían ser transmitidas únicamente a través de este género. Fue entonces cuando exploró otros formatos literarios, como el microrrelato y el artículo periodístico, los cuales le permitieron expandir su repertorio creativo.
En su charla, el autor enfatizó que el lenguaje literario evoluciona constantemente y debe estar en sintonía con el lenguaje cotidiano, pues es este el que permite una mayor conexión con los lectores. Para Guedea, escribir es un ejercicio de conciencia, que implica hacer uso del lenguaje común, pero transformado de manera que adquiera valor literario.
Asimismo, Rogelio Guedea destacó la importancia de la perseverancia y la práctica en el oficio de la escritura, señalando que “la práctica hace al maestro”. Aconsejó a las y los estudiantes presentes que, para convertirse en buenos escritores, deben leer de manera constante y buscar lecturas que les apasionen, pues es a través de la lectura como se desarrollan las herramientas necesarias para la creación.
El escritor también compartió una reflexión sobre el proceso creativo: “La poesía llega en el momento más inesperado”, explicó, y añadió que siempre lleva consigo una libreta y una pluma, ya que las ideas poéticas suelen surgir de forma espontánea y es necesario capturarlas en el instante.